Desde la última vez
que escribí sobre estas páginas, mi vida ha cambiado muchísimo…
Aún no has notado mi
presencia. ¡Existo!
No recuerdo con
exactitud el día que deje de hacerlo, pero hoy por la mañana me desperté con la
necesidad de volver a recuperar y reprender los buenos momentos y disfrutar de
la escritura, así como lo solía hacer siempre. Desahogar mis deseos en una hoja
de papel.
Ahora mismo me
encantaría poder estar en la cima de una montaña de prados verdes…
Gritar tu nombre a
los cuatro vientos, y el mío también. Que el eco de las montañas los repitan
una y otra vez, para sentir como si lo nuestro que puede durar un instante,
parezca ser eterno. Oler el aroma de las flores de primavera y el de la hierba.
Ver la luz del sol reflejada en tus ojos.
Ver la luna en tus
ojos, que pasemos dulcemente pisando y dejando huella en la arena. Que el mar
nos salpique con sus olas, que haya suficientes estrellas para contarlas una a una,
juntos. Que el cielo comience a llorar y que me invites a bailar un vals,
mientras las pequeñas gotas de la lluvia rozan tu rostro. Bailar juntamente,
hasta sentir que los pies nos vuelan y nos vamos elevando hasta llegar al
amanecer. Despertarme todas las mañanas mirando tu sonrisa, darnos un tiempo
para un beso y una sonrisa, lo que me permita imaginar que lo nuestro es para
toda la vida. Olvidarme que el resto del mundo existe…
Pasar toda una tarde
juntos en un jardín, tumbados en el césped compartiendo palabras cálidas. Sentir
tu dedo recorriendo mi espalda lentamente. Sentir como el tiempo se ha detenido
y sentir que tus índices van a estallar cuando los recorres rozando mis labios
con dulzura. Lanzar carcajadas al
aire, pensar que estar contigo es lo único que merece la pena.
Quiero
llenar millones de álbumes con recuerdos que solo nosotros podamos entender y
reírnos, llorar, querernos aún más cada vez que lo miramos y nos miremos con
una mirada soñadora e inocente.
Sólo son sueños que nunca
ocurrirán. De momento, me conformo
contemplándote, manteniendo la esperanza de tener un motivo para hablar contigo
y esperar…
Todo es cuestión de tiempo.
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