Poema El Agua
A media noche desperté.
Toda la casa navegaba.
Era la lluvia con la lluvia
de la postrera madrugada.
Toda la casa era silencio,
y eran silencio las montañas
de aquella noche. No se oía
sino caer el agua.
Toda la casa navegaba.
Era la lluvia con la lluvia
de la postrera madrugada.
Toda la casa era silencio,
y eran silencio las montañas
de aquella noche. No se oía
sino caer el agua.
Me vi despierto a medianoche
buscando a tientas la ventana;
pero en la casa y sobre el mundo
no había hermanos, madre, nada.
buscando a tientas la ventana;
pero en la casa y sobre el mundo
no había hermanos, madre, nada.
Y hacia el espacio oscuro y frío
y frío el barco caminaba
conmigo. ¿Quién movía
todas las velas solitarias?
y frío el barco caminaba
conmigo. ¿Quién movía
todas las velas solitarias?
Nadie me dijo que saliera.
Nadie me dijo que me entrara,
y adentro, adentro de mí mismo
me retiré: toda la casa.
Nadie me dijo que me entrara,
y adentro, adentro de mí mismo
me retiré: toda la casa.
Me vio en el tiempo que yo fui,
y en el seré la vi lejana,
y ya no pude reclinar
mi juventud sobre la almohada.
y en el seré la vi lejana,
y ya no pude reclinar
mi juventud sobre la almohada.
A medianoche busqué
mientras la casa navegaba.
Y sobre el mundo no se oyó
sino caer el agua.
mientras la casa navegaba.
Y sobre el mundo no se oyó
sino caer el agua.
Miguel Arteche
Una gota de agua
Una gota de agua sobre un cristal se vuelve a veces
un borroso círculo de polvo. Yo no quiero que esta
lágrima -y por eso me la trago
se convierta en otra cosa.
un borroso círculo de polvo. Yo no quiero que esta
lágrima -y por eso me la trago
se convierta en otra cosa.
Ángeles Carbajal
Poema El Agua
A media noche desperté.
Toda la casa navegaba.
Era la lluvia con la lluvia
de la postrera madrugada.
Toda la casa era silencio,
y eran silencio las montañas
de aquella noche. No se oía
sino caer el agua.
Toda la casa navegaba.
Era la lluvia con la lluvia
de la postrera madrugada.
Toda la casa era silencio,
y eran silencio las montañas
de aquella noche. No se oía
sino caer el agua.
Me vi despierto a medianoche
buscando a tientas la ventana;
pero en la casa y sobre el mundo
no había hermanos, madre, nada.
buscando a tientas la ventana;
pero en la casa y sobre el mundo
no había hermanos, madre, nada.
Y hacia el espacio oscuro y frío
y frío el barco caminaba
conmigo. ¿Quién movía
todas las velas solitarias?
y frío el barco caminaba
conmigo. ¿Quién movía
todas las velas solitarias?
Nadie me dijo que saliera.
Nadie me dijo que me entrara,
y adentro, adentro de mí mismo
me retiré: toda la casa.
Nadie me dijo que me entrara,
y adentro, adentro de mí mismo
me retiré: toda la casa.
Me vio en el tiempo que yo fui,
y en el seré la vi lejana,
y ya no pude reclinar
mi juventud sobre la almohada.
y en el seré la vi lejana,
y ya no pude reclinar
mi juventud sobre la almohada.
A medianoche busqué
mientras la casa navegaba.
Y sobre el mundo no se oyó
sino caer el agua.
mientras la casa navegaba.
Y sobre el mundo no se oyó
sino caer el agua.
Miguel Arteche
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