sábado, 29 de enero de 2011

Aportación libre.

LA VIOLENCIA

Todos o casi todos alguna vez nos hemos preguntando:
-     ¿Por qué hay violencia domestica?
-     ¿Por qué no hacen nada al respecto?

Hay muchos tipos de violencia. Cuando hablamos de violencia siempre pensamos en la violencia domestica, pero la violencia no se basa solo en la violencia de genero, sino también en la violencia psicológica.
Habitualmente encontramos violencia en todas partes, ya sea marginación en los colegios, discriminación y cualquier tipo de conducta que haga un ser humano despreciando a otro ser vivo.
Habitualmente entre algunas parejas que padecen este caso tienen un comienzo agradable, parecen demostrarles durante un periodo de tiempo que les aman, les piden el matrimonio y aceptan. Al aceptar ellos o ellas se creen que tienen un dominio sobre esa persona y que les pertenece. Se creen que no pueden vivir sin ellos. En todos los casos siempre se comienza con paseos y dulces miradas. Luego comienzan las típicas discusiones.
-¿Dónde has estado? Me tenías preocupada.
- No empieces.
- ¿Por qué no coges mis llamadas?
- No empieces.
- Siempre me dejas sola en casa y vuelves a las tantas, además hueles a colonia barata.
Es típico en estas personas tener celos y privar de todo a la otra persona. He llegado a la conclusión, que estas personas sienten celos y no dejan salir a su pareja de casa, porque no quieren que ellas les hagan lo mismo que hacen ellos.
Después de cada discusión, se disculpan.  Pero si alguien verdaderamente te quiere no va hacer este tipo de cosas.
Estas personas se creen que tienen un poder sobre estas personas y que si esas personas les dejan, no sabrán vivir sin ellos. En estos casos lo mejor es decir basta. Si eres maltratado por alguien no significa nada, no te beneficias de nada.
La violencia domestica se crea un vínculo en el cual una de las personas es la que tiene el poder, y la otra queda sometida sin posibilidad de elección ni reclamo. Y las mujeres creen que dependen de su pareja para vivir. Los hombres violentos son manipuladores que hacen sentir culpable a la mujer de lo golpes recibidos.

Comportamiento de quien agrede:

Control: consiste en vigilar a una persona, con una cierta idea de dominarlo y mandarlo.
Aislamiento: el maltratador procura que su vida se centre únicamente en él.
Celos patológicos: tiene sospechas constantes. Los celos se crean en un sentimiento de desvalorización.
Acoso: Repetir muchas veces un mensaje a alguien hasta que logré aceptar cualquier cosa. Normalmente se practica vigilando a una persona, siguiéndola por las calles o esperarla a la salida del trabajo.
Denigración: Es atacar la autoestima de la otra persona, demostrarle que no vale nada. Normalmente estas personas lo hacen riéndose de ellas, dicen que esta todo mal lo que hacen, siempre están negando sus ideas o sus emociones.  
Humillación: Normalmente es propio ridiculizar a la otra persona.
Actos de intimidación: Su objetivo es causar miedo al otro, por lo tanto rompe cosas, hay silencios prolongados…
Indiferencia ante demandas: Crearle inseguridad al otro individuo.
Amenazas: Normalmente lo hacen para crear un poder sobre los otros individuos.

El problema se crea a base de los dos, él no toma conciencia de sus actos y ella no le demuestra que no tiene la razón. Ella no es lo suficiente madura. (Madurar es cuando perdemos todos nuestros miedos a las circunstancias de la vida que se nos presentan.)
Después de un largo proceso se crea el odio hacia la otra persona o mutuamente. Uno solo odia si la otra persona es un ser querido que le haya hecho mucho daño.
En fin, las únicas o únicos que pueden ponerle remedio son ustedes mismos. Porque como dice una frase sabía: - Si buscas una mano dispuesta a ayudarte, la encontraras al final de tu brazo.


Exposición de pensamientos propios.

AMISTAD

La amistad es uno de los mejores tesoros que debemos conservar. Regalando una sonrisa a la persona más desdichada o a la persona más feliz aumenta nuestra autoestima y nos pone de muy buen humor. Amistad podemos tenerla con todos, pero solo algunos son verdaderos. Dicen que los amigos verdaderos se cuentan con los dedos y pienso que es completamente cierto, porque solo algunas personas son capaces de estar ahí cuando más lo necesitas. Aquellos que comparten momentos felices de la vida y tristes, pero siempre están ahí. Todos necesitamos un hombro sobre el que llorar, expresar nuestros sentimientos y sentirnos importantes para algún individuo, alguien que nos aprecie verdaderamente. No hay garantías de que esta vida sea fácil, pero los verdaderos amigos la pintan de colores para que lo parezca.  Porque cuando nuestro mundo se rompe en mil pedazos ellos siempre recogen uno y cada uno de esos pedacitos y lo construyen de nuevo. Tampoco hay que olvidar aquellos amigos a distancia, que no los ves todos los días, pero sabes que en cualquier momento que los necesites están ahí. Porque solo los amigos pueden ayudarte a recobrar confianza cuando te invade la tristeza o la nostalgia.
La principal característica de la amistad verdadera es que nos da igual si es blanco, moreno, alto, bajo, inteligente, rubio o pelirrojo. En la amistad no hace falta expresarla con palabras o tener una amistad con una persona para que nos aumente el ego. Puedes disfrutar de un atardecer en el campo con tu perro sin ni siquiera decir una palabra. El perro no es un homo sapiens sapiens, pero de su vida, disfrutas toda su amistad. Él siempre te recibirá alegre y en los momentos que estés mal, estará a tu lado.
La verdadera amistad no se define por el bienestar y la cantidad de dinero que tienes sino por la riqueza interior, lo que esconde tu corazón.







LA INTELIGENCIA HUMANA

Mucha gente considera a la raza humana inteligente. Yo no considero que seamos lo suficientemente inteligentes. Mis hipótesis se basan en las cosas que hacemos a diario, las noticias que solemos leer o ver a través de televisión.
La inteligencia no se basa en crear cosas o en una formula científica, la inteligencia se basa en el razonamiento. Todos nosotros somos capaces de razonar, pero lo utilizamos muy poco. Si de verdad fuéramos inteligentes no provocaríamos guerras contra otros países, habría igualdad, no habría sitios multirraciales, no mataríamos animales para hacer pieles de lujo y venderlas a un precio elevado. Observando cosas que se hacían en el pasado y que aún se hacen, llego a la conclusión que no hemos avanzado casi nada.
Las personas somos insensibles podemos ver la imagen de un niño desnutrido sin causarnos ningún efecto ni mejora para nuestra conducta habitual. Podemos observar guerras o bombardeos por la televisión pero nos da igual, nadie pone límites. Mucho tiempo atrás, las personas hacían espectáculos, entre leones y personas. Para las personas de aquella época era un espectáculo fabuloso ver como un león se comía a un individuo. Y ahora en nuestra época se practica algo similar, como el toreo. Antes se discriminaba a la gente de color y aún se practica. Es curioso llenarse de preguntas y no obtener ninguna respuesta. Y siempre me pregunto ¿Porqué dicen que somos tan inteligentes, si causamos muchos daños?

Narración ficticia.

Narración ficticia
Todavía recuerdo aquellas tardes de julio de 1897. Yo y mi abuelo vivíamos en una cabaña cerca del bosque. Desde la ventana podías observar el campo verde, los rayos de sol atravesando mi ventana y reflejando luz en mi habitación. Era maravilloso cuando llegaba la primavera, porque el bosque se llenaba de flores silvestres, los árboles florecían y podía oír cantar la magnifica melodía de los pájaros. Me encantaba observar a través de mi ventana. Seguramente os preguntareis porqué observaba por la ventana en vez de ir a jugar al campo, pero por mas que quisiera, mi abuelo no me dejaba salir de casa. Decía que el mundo exterior era muy peligroso. Cada vez que se hablaba del tema, se ponía muy nervioso e histérico.  
Una noche mirando las estrellas observe una luz cerca de la casa del abuelo. Con el deseo de salir al exterior y el objetivo de explorar el mundo que me rodeaba, no me lo pensé dos veces y me dirigí hacía esa luz.
Empecé a correr con todas mis fuerzas por los bosques y pude sentir en mis pies la hierba húmeda y las pequeñas gotas que caían del cielo sobre mi cabeza. Ese momento fue una de mis mejores experiencias, siempre podré recordar ese sentimiento de olvidar el mundo en el que vivo y olvidar aquellos sentimientos que solo en mi cabeza me atormentan.
Di un giro de 360º porque estaba corriendo en sentido contrario. Mi única compañía era la luz de la luna.
Empecé a correr hacía la luz y empezó a producirme un poco de pánico saber que esa era la casa del viejo. ¡La luz venía de la casa del viejo!
Mi abuelo me contaba historias sobre la casa del viejo, supuestamente son leyendas urbanas de este pueblo. Pero nadie ha confirmado que sea completamente cierto lo que dicen por ahí. Todo el pueblo le tenía pánico, nunca entendí porqué. Me atormentaba los comentarios de la gente sobre aquella casa y mi temor se hacía cada vez más grande y en un momento determinado  me arme de valor y dejé de lado la cobardía. Me sentí superior a todos los demás, porqué ninguno se había atrevido antes a hacerlo. Corrí volteando toda la casa, pero no podía ver de donde salía esa luz. Tan solo sé que esa luz rodeaba toda la casa. Cuando descubrí la puerta, el picaporte estaba podrido y viejo, el crujido de la madera me causaba fobia y tenía ganas de huir. Pero ya estaba dentro de la casa no había vuelta atrás. Según la leyenda, era un viejo que a todo aquel individuo que se metía en su casa, se quedaba encerrado por mucho tiempo hasta que se volvían completamente locos de no poder contactar con nadie y que repetían una y otra vez:- Llévame contigo. Me arrepentí de lo que había hecho, porque mi abuelo me había advertido muchas veces de no escaparme de casa sin su autorización, porque él era mayor y sabía mucho más que yo, un niño de 9 años. Empecé a llorar de miedo, por desobediencia y por lo que podría llegar a hacerme aquel viejo. Creí que nunca más volvería a mi casa. Pero en el fondo de esa casa, mirando a larga distancia, entre las lágrimas que había en mis ojos. Lo único que pude ver, fue la forma de la estructura de un niño regordete con un gorro en la cabeza. Me seque las lágrimas de los ojos con mis puños y me acerque a él.
Aquel niño regordete resulto ser un gnomo. No me pareció que este fuera el viejo antipático y siniestro que solía decir la gente. El gnomo no decía nada, supongo que no noto mi presencia. Porque en el momento que me vio, desapareció entre la niebla. Cuando me di cuenta ya era la madrugada y me acordé del abuelo. Fui corriendo hasta la casa del abuelo, me tape con las mantas y me dormí profundamente.




Narración basada en un hecho real.

Narración basada en un hecho real.
Todavía en el fondo de mi corazón queda su recuerdo. Como olvidar aquellas noches en que la veía sentada en un banco de la estación esperando la llegada del tren. Yo era joven y no me atrevía a decirle lo que sentía por ella. Solo me quedaba ahí, mirándola desde lejos, observando cada movimiento que hacía. Admiraba su belleza y sus delicadas manos pasar, una a una, cada página de ese libro. En esos momentos, sentía el deseo de ser ese libro, sentir como magregaba y como podría acariciar mi cara.
Aún me queda el recuerdo de aquellas primaveras, siempre con esa sonrisa irresistible que la caracteriza. Esos ojos brillantes como la luna reflejada en el agua. Y aquellos vestidos cortos con flores estampadas que solía utilizar.
Un día de verano, que iba con mis amigos a la playa, vi a lo lejos a una chica de pantalones de jean cortos y una blusa blanca. Ella estaba cerca de la orilla. Cuando me acerque un poco pude observar que sí, era ella. Era Julieta.
Sin pensármelo dos veces, decidí armarme de valor y acercarme a ella. De tal manera que con el tiempo nos hicimos amigos, ella parecía ser una chica dulce y simpática. En el fondo yo la amaba, no había ninguna duda. Con el tiempo empecé a conquistarla y a demostrarle mi amor, entregarme a ella en cuerpo y alma. Dicen que el primer amor es verdadero, creería que es cierto, porque todas las cosas que hice por ella nunca más las volvería a hacer por nadie. No sé si es por los años, por los daños, si he madurado un poco más. Cosas que para mi significan mucho y sin embargo para ella eran insignificantes. Yo creía que ella sentía de la misma manera lo que yo todavía siento por ella, porque yo no la olvido. Tras haber tenido recuerdos inolvidables, habernos casado y ser muy felices por pocos años, hace poco recibí la carta de tu abogado. En esta carta indica el fin de comenzar el proceso de disolución de nuestro vinculo matrimonial. Y he pensado en las cosas que me puedo quedar y las que te puedes quedar tú. Una de ellas es los recuerdos en la estación del tren, siempre tan hermosa y tan callada. Parecías una bella dama buscando calor en algún corazón, ser importante para alguien, como lo eras tú para mí.  Aquellos recuerdos que hoy parecen estar patentes en mi mente, reflejada tu mirada con la mía, esos ojos brillantes y grandes como el sol de mediodía. Aquellos labios rojizos en invierno, que se tropezaban con los míos. Esa sonrisa que te caracteriza. Y las gotas de agua que se enredaban en tu pelo aquel día que estábamos juntos por primera vez. Son tantos recuerdos en mi mente, recuerdos vividos contigo. Recuerdos que me hacen feliz, que me hacen recordarte. Aún no te he olvidado. En las noches observo las estrellas a trabes de mi ventana y te recuerdo cada instante. Cada vez que suena por la radio esa melodía que era de los dos, se me llenan los ojos de lágrimas el saber que nunca más voy a poder decirte un simple te quiero. Cosas que puedes quedarte tú: Aquellos silencios, los reproches de angustia, los celos de cuando te encerrabas en el baño para hablar con alguien y decías que era una amiga. Las lágrimas que todavía me trago de darme cuenta que nunca fuiste mía. La manera en que jugaste conmigo, porque lo hiciste bien. Yo creí que me amabas. Sin embargo todavía siento un nudo en la garganta.
Y te digo todo esto, porque puedes quedarte con todo. Puedes quedarte el coche, la casa, los libros, el gato…
Espero que si esta vez, a él le amas de verdad, nunca te lastime de la misma manera en que me lo hiciste tú. Porque no puedo imaginarme la idea de que te hagan daño. Espero que nunca sufras lo que yo sufrí por ti, ni las angustias, ni un dolor en el pecho con el presentimiento de que hace tiempo que todo se acabo.

domingo, 16 de enero de 2011

EL VALOR DE LA VIDA

INSTANTES
Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.

Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.

Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.

Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.

Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo.

            Poema atribuido a Borges, pero cuyo real autor sería Don Herold o Nadine Stair.





A pesar de todas las injusticias, a pesar de cosas que no merecemos que nos pasen, a pesar de sentirnos incapaces de cambiar lo que está mal de la gente y del mundo, el amor aún es más fuerte y nos ayudará a crecer. Sólo entonces seremos capaces de entender las estrellas, los ángeles y los milagros.
                                                                                           Paulo Coelho



EL VALOR DE LA VIDA
Mira qué cosas tan bellas
Ha puesto Dios en tu vida
Mira cómo brilla el sol
Siente el aire que respiras

Mira los campos sembrados
Cómo las mieses se mecen
Cómo se mueven las olas
Y los almendros florecen

Mira en tus ojos la luz
Tus manos acariciando
Los latidos en tu pecho
Y tu corazón pulsando

Mira la luna en lo alto
Las estrellas cintilando
Las galaxias y universos
Para tí fueron creados
                             Pepe Arias


Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
        
                                     Antonio Machado

                       




Si la vida
vives con amor,
cualquier tema
sirve de inspiración
para un poema.
Si la vida
vives con entrega,
el corazón se crece
si todo lo que hagas
por lo demás ofreces.
Si la vida
vives con admiración,
los sentidos acompañan
a la razón
y la mente se ensancha.
Si la vida
vives con generosidad,
ves que la puerta
de la felicidad
se abre hacia fuera.
Si la vida
vives en positivo,
con la meta puesta en Dios,
serás más creativo,
dando de ti lo mejor.
Si la vida
vives mirando al cielo,
sabes que al final
culminan tus anhelos
en vida celestial.
                                    
                                    José García Velázquez.