viernes, 30 de septiembre de 2011

Carta 2

Querido Bobby:

No sé como podría comenzar está carta. Es la primera vez que escribo una, que tú jamás leerás y que es absurdo que la escriba. Pero en este momento no sé dónde esconder mis sentimientos, ni en dónde desahogar mis penas. En primer lugar estoy tranquilo por qué has tenido una familia que te ha querido mucho. Has recibido alimento, grandes paseos, cariño y te has llevado mis mejores recuerdos.
Has sido una gran alegría en casa y has sido el comienzo de esta familia. Sé que cuando he estado solo y me he sentido inseguro me has dado tu compañía. Recuerdo que ladrabas cuando yo llegaba a casa. Cuando te comiste mis zapatos sin estrenar. Cuando le ladrabas al vecino. También recuerdo aquellos momentos en que te pasabas horas al sol tranquilo, tumbado en la hierba. Los momentos en que jugabas en los charcos llenos de agua sucia, te llenabas las patas de barro y luego te subías a mi cama, con mucha emoción, sin darle importancia a que luego habría que lavarlas y que me enfadaría contigo. La magnifica inocencia que puedes llegar a tener, es lo que te hacía atractivo.

Cuando íbamos de paseo me pasaba horas observando la hierba y las hojas de los árboles moverse de un lado a otro, oír los pájaros cantar, ver los niños jugar, pero siempre permanecías a mi lado y nunca pensé que llegaría ese día.

Siempre te he admirado, porque puedes hacerme sentir el más grande del universo, cuando realmente soy pequeño en el mundo. Admiro tu inocencia. Nunca me juzgarás, nunca hablarás mal de mí y nunca me abandonaras. Todavía no comprendo como eras capaz de divertirte con el objeto más sencillo y aburrido. ¿Pero cuántos y cuántas lo desearíamos? ¿Cuántas personas pueden hacerte sentir importante?
Cada vez que veo una persona paseando su perro, siento envidia y nostalgia. Escucho ladridos por las calles, y pienso con melancolía que ese no eres tú. Anhelo que pasen pronto estos días, por qué tu recuerdo se me hace inolvidable y por qué nunca encontrare otro amigo entre  los demás hombres.

Tu amistad ha sido inolvidable y la más noble.


Carta 1

Querida amiga:

Te escribo esta carta desde lo más profundo de mi corazón, por qué hace tiempo deseaba escribirte una. Quiero que sepas que durante estos largos años he pensado mucho en ti y en lo que nos unía, por eso me gustaría aprovechar este momento para escribirte una y recordarte los viejos momentos que hemos vivido juntas.
Seguro que recordarás como jugábamos en la arena, haciendo castillos con muchos muros para que ningún muñeco pudiera invadirlo y que ese castillo fuera indestructible. Recuérdame como personalizábamos a los muñecos dándoles vida y hasta a veces creíamos que estábamos en un mundo irreal dónde los muñecos fingían ser muñecos y los árboles fingían ser árboles. Tan solo para sacarnos información para que se la lleve el viento a oídos ajenos. ¿Recuerdas aquellos días en que estábamos en el bosque y recogíamos montones de palos de madera para hacer una casita? Seguramente recordarás cuando jugábamos con las muñecas en el patio de mi casa, casi siempre mediodías, a la hora de la siesta de mi madre. Cuando nos peleábamos armábamos un gran alboroto que despertaba a mi madre y a los vecinos enfurecidos, porqué en aquella época no comprendíamos ni nos interesaba valorar el cansancio que arrastraban esos adultos, de tanto trabajar para salir adelante con una gran familia. Hasta que en algún momento nos hacían hacer las paces, pero ninguna de las dos se resignaba a pedir perdón. Por unas horas no nos hablábamos, a veces podían pasar uno o dos días, pero luego volvíamos a jugar como si nunca hubiera ocurrido nada. Teníamos la certeza de que estaríamos unidas para siempre, pero el tiempo y los pequeños detalles que nos esconde la vida, nos iba separando, sin casi darnos cuenta. Poco a poco fue pasando el tiempo. Entramos al instituto y encontramos nuevas amistades, que nos parecían mucho más divertidas e interesantes. Estar una con la otra ya resultaba aburrido, por qué nos conocíamos demasiado, que casi el hablar se nos convertía en rutina.
Cuando mirábamos con más detalle, que ropa nos poníamos, cuando no sabíamos que ponernos o estudiábamos cada detalle de lo que llevaban los demás, para ir a una misma moda y caerle bien a la gente. También deseo que recuerdes aquellos hermosos días en la playa, cuando nuestros cuerpos eran jóvenes, nuestro cabello más negro que el carbón y nuestros dientes más blancos que el marfil. ¡Qué divertido era jugar en el agua! Quiero que sepas que mis más maravillosos recuerdos te los has llevado tú. Es divertido que recuerdes también aquellos momentos, en que nos creíamos las dueñas de la verdad, sin ni siquiera tenerla, pero estábamos completamente convencidas de que esa era la única verdad. Hasta que un día en un determinado momento nos decepcionamos por descubrir que las razones que creíamos que eran ciertas, no lo eran.
Cuando comenzamos a abrir nuestras mentes y descubrir los celos de las nuevas amistades, del dolor que podemos provocar una a la otra intencionadamente, no nos dimos cuenta, pero habíamos cambiado totalmente de ser unas niñas a ser unas muchachitas.
A veces me faltaba valor y aliento para acercarme a ti, para decirte las ganas que tenía de volver a hablar contigo y volver a ser tu amiga, con la ignorancia de no comprender que aun que en ese momento permaneciera la distancia, seguiríamos siendo amigas. Sinceramente en aquella época me ganaba más el orgullo, porque si alguna de las dos deseaba volver a hablar, yo no sería la desesperada que se resignaría a dar el primer paso. Para cuando quisieras robarme un minuto de mi tiempo o quisieras arrebatarme el tiempo entero, yo siempre habría estado allí.
Luego continuamos nuestras vidas, olvidando nuestras amistades y dejando atrás el pensar “que tanto le puede importar a los demás”.
Más tarde sentimos la necesidad de aferrarnos a algo, a algo a lo nunca hubieras creído, ni en la generosidad de la gente vulgar y mucho menos en volverte en un individuo gentil o cortés.

Te pido perdón por no estar siempre que lo hubieras necesitado, también te pido perdón por no haber dejado mi orgullo a un lado y haberte hablado cuando era lo que más deseaba.
En fin, solo quiero qué sepas qué nuestro organismo es como una flor, crece, luego se abre, destaca entre la multitud por su gran belleza y luego marchita. Pero los sentimientos me los llevaré conmigo, como tú también te los has llevado. Tu amistad  fue un gran regalo, muchas gracias por haber dedicado tu tiempo a estar conmigo y no olvides que mis silencios no significaban olvidos.
Estas sencillas letras desde mi más pequeño rincón son para ti.
Descansa en paz.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Las 30 mejores frases

  1. En este momento no me importan las consecuencias, porque ahora mismo tú eres lo único que tiene sentido para mi.
  2. Utilizo un mecanismo de defensa que me transforma en intocable, pero cuando apareces tú se pierde el control y no puedo resistirme.
  3. Nunca habrá nadie para resolver todas las preguntas que quedan atrás.
  4. Nunca antes había oído un silencio tan largo y profundo, como el de esta rompible conexión que surgió entre los dos.
  5. Si las canciones de amor fueran ciertas nos ahorraríamos montones de lágrimas y dejaríamos de soñar en un mundo irrealista.
  6. Hay días en que trato de evitar el derrumbe, pero es inevitable cuando convives y tratas de sobrevivir en la jungla.
  7. Desearía malgastar mi respiración para soltar millones de palabras que tengo atoradas y que por el momento debo callarlas.
  8. Demasiada presión, y es ahí cuando te pregunta, ¿Alguien puede despertarme?
  9. En esta vida se han prometido tantas cosas, que el viento siempre se ha encargado de borrar.
  10. Escribí con las yemas de mis dedos tu nombre en la arena que hoy la marea ya se ha encargado de borrar.
  11.  Nada es eterno, cuando verdaderamente no te lo propones.
  12. Ando buscando las verdaderas palabras que definan como debo actuar en cada momento.
  13.  Porque el mundo es como una ostra y tú eres la perla.
  14. Quizás algún día te despiertes y apenas consiente le preguntaras a alguien: ¿No falta algo?
  15. Me siento como un grano de arena que se empeña en soplar en sentido contrario a la tormenta.
  16.  Porque en el más mínimo vacío, sabes que ella ahí estará.
  17. Preguntándote día y noche si alguien será capaz de desatarte, desenterrarte, liberarte de esa niña que pide a gritos silenciosos si alguien puede despertarla y con una voz suave susurrarle cuanto le aman.
  18.  Pidiéndole a la luna menguante y con sus otros disfraces que te aguarde.
  19. El único recuerdo es una foto gris y vieja, que el paso del tiempo va difuminando.
  20.  Tratamos de evitar el desangre para que no se ahogue el corazón para auto convencernos de que nadie nos hará daño nunca más.
  21.  El enamoramiento no ciega a las personas, las personas nos encerramos e intentamos creer que estamos enamorados, pero el amor no existe. Es un invento de la mente humana para no sentirnos aislados y solos, pero sobretodo para sentirnos superiores a otros seres porque somos capaces de “sentir y pensar”.
  22. Podría decir que hoy por la mañana me desperté con muchas ganas de vivir, igual que el resto de todos los días del año. Pero estaría fingiendo y mintiendo como lo hacemos todos, sabemos que los 360 días del año nos la pasamos amargados o entristecidos en un momento del día por alguna razón sin sentido o con sentido, evitando de sonreír el resto del día.
  23.   Regalar una sonrisa no está de más, por lo menos lo intentaste.
  24. Cuando esa persona ha dedicado toda su dura vida a llevarte por el camino correcto, ¿Por qué lo das a torcer?
  25. La gente confunde la inteligencia con la soberbia y el desdén que tiene la mente humana.
  26.  La mejor excusa es decir “lo siento”, más difícil es tratar de evitar los fallos o intentar ponerle remedio a base de demostraciones.
  27.  La timidez es un sentimiento que solo  tenemos las personas, para culpabilizar a esa palabra y librarnos de tener que decir  “Soy cobarde”, porque ni para eso somos valientes.
  28. No es suficiente con decirte lo mucho que te extraño, por alguna razón te necesito tanto.
  29.  La tristeza domina a las personas, porque ellos/ellas lo desean así, la mejor manera de combatir con ella es buscando la felicidad de lo que tienes ahora.
  30. He notado que muchas y muchos jóvenes intentan vivir y adelantarse antes de tiempo, sin vivir cada etapa de su vida como corresponde y cuando no eres como uno o todos quieren, resultas ser aburrido.